Hubo un tiempo, no hace tantos años, en el que el bowling tenía un hueco privilegiado en cada hogar norteamericano. Las tardes de los sábados eran las tardes de la PBA. Con la inconfundible voz de Nelson Burton Jr. y los chillones colores de los años 70, millones de espectadores sintonizaban la ABC para disfrutar con el juego de los mejores entre los mejores.
Era la época dorada de un deporte en alza. Los grandes patrocinadores ponían dinero, la televisión se rifaba el "show", no contraprogramaban partidos de fútbol americano y los jugadores eran estrellas.
Esa era terminó hace mucho, pero la pasada semana, con la disputa del Tournament of Champions 2011, los más nostálgicos han (hemos) tenido un momento de alegría.
La pasada fue una semana clave para la PBA, que lo ha publicitado como nunca. En televisión, en radio, en la prensa o por email a los suscriptores. Era el torneo de los mejores entre los mejores. El torneo del millón de dólares en premios, con un cheque de nada menos que 250.000 dólares para el ganador.
Los participantes: todo jugador con un título en su haber o una "exemption" de este año. Título nacional, regional, femenino, senior, etc. Enter los 170 participantes no estaban todos los que son, pero desde luego "eran mucho" todos los que estaban. Grandes glorias de ayer y de hoy. Jugadores retirados del circuito nacional, campeones de primerísimo nivel, las mejores mujeres y jóvenes con ganas de comerse el mundo.
El formato era más que exigente. Primero, 14 partidas clasificatorias para los jugadores con "menos caché". Es decir, sin títulos nacional.
Los 50 mejores se unieron a los Elite, los más en forma del circuito y las grandes leyendas, para jugar hasta 60 partidas entre clasificatorias y matchplay.
El seguimiento de las rondas día a día (que se puede ver aquí) fue apasionante. Tim Mack sentó cátedra en las previas. Osku Palermaa lideró durante las primeras rondas. Después, el canadiense Dan McLelland le tomó el relevo. Y al final, ninguno de los tres llegó a la final, aunque peleraron, literalmente, hasta los últimos cuadros.
Tom Smalwood, la cenicienta de la PBA, el parado de General Motors que ganó el Tournament of Champions en 2009, entró primero tras completar un match play épico con 19 victorias.
Tom Daugherty, un rascador brutal que no mete el dedo gordo, y con cierto éxito en el circuito regional, fue segundo. Sin experiencia en televisión pero con una línea extraordinaria.
Mika Koivinuemi. Major Mika, con ocho títulos de la PBA y la victoria reciente del Ballmster, fue tercero. El gran favorito, el más en forma en este año nuevo.
Y el colombiano Andrés Gómez, nuestro gran favorito, fue cuarto después de una semana de infarto. Siempre estuvo entre los 15 primeros en las rondas clasificatorias. El primer día de Matchplay acabó la ronda con dos partidas seguidas de 279, lo que le metió entre los cinco primeros. El segundo día logró un 289 hacia el final, lo que le puso cuarto. Y el tercer día, tras un inicio flojo, remontó como un tital para ponerse cuarto, y gracias a un 230 en la Position Round, se metió en la final de televisión.
Si normalmente no es fácil aguantar la presión de los que vienen por detrás, si ésto son Chris Barnes, Osku Palermaa y Bill O'Neill, el mérito es triple.
Y después de todo este rollo, llega lo importante: la final. De vuelta a la ABC, con muchísimo público, un formato de alta definición y el mayor premio de la historia de nuestro deporte en liza.
No voy a comentar hoy lo que pasó porque es una de las final más increíbles que he visto en televisión y merece ser disfrutada, así que os damos un par de días.
Soy consciente de que en algunos navegadores se puede ver, en la imagen que aparece en el video empotrado, algunas "pistas" muy evidentes, pero nos gusta más insertar el vídeo que enlazarlo. Sorry si os lo chafa un poco.
Pero tenéis que verla toda ella. Sobre todo por la segunda partida. El que no la haya visto debe hacerlo inmediatamente porque lo que ocurre no volverá a verse en televisión nunca.
Dios bendiga el Tournament of Champions. Dios bendiga el bowling.
I
II
Y III
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3 comentarios:
Como dato reseñable, es importante destacar que mientras que Mika ganó el torneo utilizando una Ebonite Mission Domination, hoy por hoy, la bola más agresiva de ese fabricante, Tom Smallwood utilizó una Brunswick Mike Aulby MVP del año 1999. Esta bola, tenía un cover de uretano desarrollado por Brunswick en colaboración con el gigante farmaceutico Bayer, una de las pocas colaboraciones que tuvieron entre ambas marcas.
Mika quien ahora mismo es Staff del grupo Ebonite por lo que puede utilizar cualquier bola de Track, Hammer, Ebonite o Columbia ( Vimos que en el Campeonato Mundial de la semana pasada, jugó con una camisa de Track ), le preguntó a su amigo y compañero de viaje Chris Barnes durante las clasificatorias que solución podría haber a su reacción débil en la pista, ya que tenía sitio pero le faltaba un poco de reacción. Chris le recomendó esta bola y el layout utilizado.
J.P
La partida Mika Andrés es de infarto. Lástima que no hayan entrado otras estrella habituales de la pba en la final. Chris quedo a muy poco de entrar 4to.
Osku, era mi favorito y hubiera agregado emoción y diferenciación en la TV con su tiro a dos manos...
Jairo Larotta
Grancias Rascadores por estas fantastias imagenes, que grande puedes ser el bowling por TV.
¿alguien sabe como se puede llegar a esos premios tan espectaculares? porque 1M $ es mucha tela incluos para la TV.
Buen trabajo!!!
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