Otro Bottlegate ?

Jason Belmonte tuvo un fin de semana fabuloso, un cierre excelente para conseguir la semana pasada el USBC Masters. Belmonte lució genial, en la entrevista previa decía que iba a intentar sonreir todo el match, porque así conseguía mejores resultados. Lo logró, todas sus bolas fueron sólidas, excepto en el segundo frame que un pocket débil dejó de pie el bolo 2.  La Storm Lucid fue la bola elegida para la ocasión y funcionó a las mil maravillas.

Esa solidez le permitió conseguir un 258 que obligaba a Malott a buscar el triple en el cierre. Su primera bola entro cabezona, pero al final con suerte, el bolo 4 cayó. En el segundo no tuvo tanta suerte y dejó el 3-6-10. Un gran esfuerzo de Malott, pero no suficiente para ganar.

Dice Belmonte que “sin lugar a dudas, esta victoria ha sido el mejor momento de mi carrera”, “llegar a la PBA, el tour con los mejores jugadores del mundo y estar arriba al final de un major, es una sensación indescriptible”.

Belmo habla también del susto que pasó en la final: “ Cuando vi caer el primer strike del cierre con ese bolo 4 a última hora me dije Oh no, no puede ser!, pero en el fondo tenía también la sensación de que era mi torneo”.

Luego de perder, Malott comentó que su fallo en el segundo tiro del cierre se debió a una distracción.

“Alguien del publico me miró en el Frame 11. No quiero quejarme de los fans de New Jersey porque han sido geniales durante el fin de semana, pero esto no solo me pasó a mí, le pasó a varios compañeros durante la semana, es un rollo, una pena. “La putada es que me ha pasado en el momento más importante de mi carrera, en una final con muchas posibilidades de ganar. Ya no queda otra cosa que tirar hacia delante, sacar lo positivo, no tengo más que hacer “.

Pero a lo que vamos, Machuga en su blog, se quejó de algo que puede ser considerado un nuevo episodio del “bottlegate”:

Luego de un largo y solitario viaje a casa desde New Jersey, tuve la oportunidad de reflexionar sobre la semana del Masters. Se ha comentado mucho en las redes sociales sobre algunas “situaciones “ocurridas” durante el Torneo. Una de ellas, la relacionada a mi enfrentamiento con Belmonte.

Jason necesitaba un doble en el frame 10 de la tercera partida del match play para eliminarme. El no lo consiguió y me abrió la puerta. Con un doble le ganaba. Mucha gente sabe que yo cuando me encuentro en situaciones de presión, me tomo un poco más de tiempo para tranquilizarme. Durante mi pre rutina, Jason se hablaba a si mismo, lo suficientemente alto como para que yo le escuchase. Yo le miré para que se diera cuenta que me molestaba. Cuando paró, me subí al aproach pero nuevamente empezó a hablarse a sí mismo. Al final luego de varias miradas, me bajé y le dije “ a ver tío, has terminado?, porque ahora es mi turno. Entonces el se fue mosqueado balbuceando diciendo que le parecía de locos que ni siquiera pudiese escribir sus puntuaciones, todo un berrinche el que montó. Al final logré tranquilizarme y con dificultad logré el primer strike. Me tomé mi tiempo, no fue un buen tiro y sabía que ahora necesitaba uno bueno. Me tomé otra vez mi tiempo para tranquilizarme. En ese momento yo podía escuchar los pasos de una hormiga. Pero nada estaba del todo bien, justo al lado se podía escuchar ruido de los albañiles montando el decorado de la final televisada. Me concentré, me subí al aproach, alguien tosió y al final resultado negativo: bolos 6-10 de pie y victoria para Jason.

No estoy resentido con la chica que tosió, al contrario, alguien cercano a ella me dijo que era la primera vez que iba a ver un torneo de la Pba y se que estaba un poco asustada y avergonzada por lo ocurrido. Haré algo especial con ella, ya que no nos podemos permitir perder un solo fan.

Luego, después del match Jason se acercó a mí y me pidió que diésemos un paseo. Salimos a la calle y me empezó a contar su historia. Luego de varios minutos escuchando su alegato, le dije: ¿Es esto una disculpa? y el siguió bla bla bla, le paré y le dije “disculpa aceptada”, “Enhorabuena”, le di la mano y me fui. Fin de la Historia.  En su débil intento de pedir disculpas, nunca escuché un “ lo siento “, al contrario, estaba iracundo porque “injustamente” siempre estaba metido en este tipo de polémicas.  Su malestar era por la repercusión mediática de lo sucedido.

El quiere que parezca que todo lo hace sin intención, pero no podemos olvidar su historial de chasquidos de botellas, ruidos con sillas, comentarios en voz alta, etc. Son cosas que un profesional no debe hacer en ningún momento, pero sobretodo cuando su rival tiene oportunidad de derrotarle.  No hay defensa en ese tipo de situaciones y lo único que debería hacer es evitar que esto suceda.

Yo le envié un mensaje diciéndole que si tenía algo que decir, que me lo dijese que yo gustosamente lo publicaba en el blog. Aun no he recibido nada.

Es difícil establecer algún juicio cuando no se ha estado allí, pero no es bueno para el público en general y la opinión que tienen de Belmonte, ya que se empieza a crear sobre su figura una imagen de jugador falto de ética y deportividad.

Esto no ocurrió en la Tele, pero las redes sociales y su viral accionar, hacen que todo se sepa muy rápido.

Belmonte desde su llegada a la Pba, ha sido una sensación, un soplo de aire fresco para una organización en decadencia. Sobre su figura,  se cimientan muchas posibilidades de recuperar el prestigio y notoriedad de la organización. Todos estos incidentes poco ayudan a eso.

Recordemos el historial de Belmonte: