miércoles, noviembre 29, 2017
Día de Tripletas
Tras un merecido y sobre todo muy necesario día de descanso, los jugadores vuelven hoy a pistas para el primer bloque de tripletas. Será también la primera ocasión en la que hombres y mujeres compitan al mismo tiempo. Hay tres squads y los españoles juegan en el primero y el último.
Ahora, a las 09.00 (local time) están Íñigo, Coco y Raúl. Han puesto 20 abajo en la primera, a pesar de que Ugalino ha ligado cinco y luego un doble para 242. Por desgracia los tres han dejado el cuadro abierto en el cierre y no han podido ponerse por encima del par.
Hay grandes tripletas. Las selecciones suecas y finlandesas, por ejemplo, han optado por repartir. Es difícil decir que renuncian a una tripleta fuerte cuando todos jugadores son tan buenos, pero parece que quieren ir a por todas con todos. Así, los suecos tienen ahora a Jesper Svensson, Markus Jansson y Pontus Andersson. Los suomi a Salonen, Oksanen y Jahi.
Los norteamericanos han hecho algo llamativo también. Junto a Barnes y Tommy Jones no han puesto a AJ Johnson, muy sólido las dos series, si no a Marshall Kent. Y ahora juegan Via, Butturrf y Johnson.
Lideran los Kang, Cho y Kim con 672. Segundos, los suecos con 666 y terceros, provisionalmente, los italianos, con 660.
TRES ARRIBA Y ENFILANDO LA ÚLTIMA
Buena partida de los chicos. Clean game de Raúl con todo spare y un triple en el cierre para 202. Bien coco con 214 (fallo en la primera y cinco seguidos en el cierre), y bien Iñigo con dos dobles y un palo 10 fallado por dentro en la novena. Fue buen tiro y de haber caído podría haber ligado cinco también.
Cambian al último par con 1203, que no está mal.
Si no veo mal desde esta parte de la bolera, sólidos los Italianos, que vuelven a repetir partida y se ponen con 113 arriba.
1737 EN EL PRIMER BLOQUE
Como habréis visto en los resultados ya, la última partida siguió una tónica similar a las anteriores, pero sin strikes. Los chicos terminan con 1737, 63 abajo y en la posición 12ª del turno.
Los líderes provisionales son los coreanos. Imprecisos en las dos primeras pruebas pero ya en serio ahora. Súper sólidos, en bloque, en equipo y con un dominio del uretano que no tiene nadie más en el mundial. Ver al cierre, a Kang, abriendo media pista con el uretano es un espectáculo. Cómo le vuelve y cómo pega. Igual que en el caso de los suecos, cuesta decidir qué tripleta puede ser la más fuerte. Pero está claro que tienen equipo para poder ganar con ambas.
Precisamente los suecos cerraron con 1946, apenas 11 por detrás de los asiáticos, gracias que Svensson por fin hizo de Sevensson y a Pontus Andersson, el mejor de la selección nórdica hasta el momento.
El segundo turno de ayer (del primer bloque de tripletas) no fue especialmente emocionante. La bolera del torneo es espectacular, pero el ambiente, de momento, está bastante frío. Sólo hubo emoción en los últimos frames del último turno de parejas. El resto, sin pena ni gloria.
Lo que sí nos dejó fueron algunas sorpresas. Los japoneses, de nuevo, inmensos, con 2018 y 224 de promedio. Y la tripleta 'mala' alemana, segundos con 1919. Que Canadá terminara tercera del squad no es llamativo en sí, pero que en ese equipo no estén dos profesionales, como MacLelland y Greg Fach, que hace unas semanas llegó a la final del US Open, es llamativo.
Tres cuartos de lo mismo sucedió en el tercer squad, en el que jugaban Javi, Erwin y Rubén. Los holandeses marcaron el ritmo con 1904, seguidos de coreanos (qué barbaridad de jugadores los coreanos), Hong Kong y Sinapur.
Estados Unidos, con un Chris Barnes lamentable y un Tommy Jones muy flojo, terminaron con seis por encima del par gracias al 707 de Marshall Kent, que cerró con 275.
Los nuestros no tuvieron su mejor día. Javi fue el mejor con 603 (222, 188, 193), sin encontrar zona estable y con problemas para ligar strikes, pero una reacción bastante decente, como en general durante el campeonato.
Rubén, parecido. Una serie sobria (182-206 y 200) sin apenas doblarse. En todos los pares tuvo problemas de ajuste en al menos una de las dos pistas. Sin estar en ningún momento cómodo. Cuando parecía que lo tenía, agujero. El último par su sintomático: strike en todos los tiros de la izquierda, y ni cerca en ninguno de la derecha. 200 exacto sin doblar. En la pista par se coló, se coló. se coló y de golpe dejo de subir del todo.
El que peor lo paso fue Erwin. La estrategia de los días anteriores era arriesgada, por decirlo de alguna manera. La Hot Cell por la flecha cuatro e incluso más, abriendo muy poco, es una zona complicadísima. En parejas funcionó, pero con muchísima suerte y más de una decena de strikes pasados. Y ayer, claro, eso ya no pasó.
La reacción no era buena pero Erwin no quiso probar otras bolas o zonas. Le había dado confianza en las partidas de días anteriores, pero este patrón si algo hace es definir exactamente el bowling moderno. No existe una zona para jugar un patrón. Ni una bola. Es un concepto de otra era. Ahora existe la bola con la que empezar una partida un día determinado. Pero hay veces en las que tras los tiros de calentamiento y uno o dos frames, hay que cambiar. Sin más.
Lo que ayer funcionó no tiene por qué valer hoy o mañana. La topografía de las pistas tienen un impacto inmenso. El tipo de aceite, también. Y la transición, la zona de juego de los rivales, el material que usen los demás y, desde luego, las sensaciones de uno, son criterios que no se pueden minimizar.
En el bowling de hoy, y más en un mundial y con patrones que hacen llorar a las estrellas de la PBA, no puedes dudar. Si la pista te pide a gritos el cambio, cambia. No dudes, no pienses, no esperes al tiro perfecto. La puntuación no espera a nadie, tenga el nombre que tenga en la camiseta. Si no eres rápido, valiente y no tienes un plan B, estás jodido.
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