Ayer se jugó otra serie del
Torneo Bowling Chamartín, los resultados actualizados los podéis ver aquí.
Al frente sigue Jochi y el corte
ha subido a los 1167 bolos. Tito Cuevas es actualmente el corte.
Ayer pudimos ver buenas series,
como las de Pablo Barriopedro, Erwin Pascual Y Rubén. Erwin probó varias bolas: empezó con la
Ebonite Game Breaker, pasó al T-Road y terminó jugando algo que supongo que era
una Ebonite NV, no estoy seguro. Con altibajos: algún que otro 7-10 y teniendo
que rematar varias veces el 10. Eso sí, cuando pudo ligar strikes, hizo 229,
234 y 256.
Pablo por su parte optó por la
bola que según el análisis del patrón era la más recomendable: La Virtual
Gravity. Con su giro y velocidad podía atacar la pista del listón 13-15 y si
alguna vez la echaba más hacia fuera del 7-8, le volvía tranquilamente y le
pegaba duro. Empezó un poco tibio, pero en el segundo bloque puso 268 y 226. El
miedo vino en la quinta partida en donde hizo un 149. Ese último bloque lo jugó
en las pistas 19-20, que desde la reforma la bolera son las pistas que más
reacción tienen con diferencia y si te pillan distraido puedes tener un pinchazo.
Rubén en cambio, empezó lanzadísimo.
Jugó su primer bloque en la 19-20 y aprovechó en el “fresh” la reacción extra
de esas pistas. Hizo 501 bolos, nada mal para empezar. Cambió a la 13-14 y tiró
481. Cuando pasó a la 17-18, llegó a las pistas que anoche tenían la reacción
menos predecible y no pudo ni llegar a 180 en las dos últimas partidas. Desde
donde yo estaba no veía su bola, pero seguramente acusó esa inestabilidad de la
pista. Ya Velasco y yo habíamos jugado allí y nos dimos cuenta enseguida de la
diferencia con respecto al par anterior. Yo salí vivo tirando 420, pero Velasco
hizo 156 que lo alejó de toda posibilidad. La diferencia, a mi parecer, no
estaba en el cierre, que era igual a las demás, sino en la zona media, la bola
patinaba un poco más y eso obligaba a ajustar con rapidez o si no, caían las
partidas malas a la mínima.
Rubén jugó con su virtual Gravity
al Abralon 500 la totalidad de la serie, su reacción era muy tranquila y
redonda, como es habitual en su juego.
Alex Arjonilla jugó la DV8
Marauder Madness, una bola intermedia de este fabricante familiar de Brunswick.
Alex al igual que yo jugábamos un poco más por fuera que el resto, pero
teniendo Alex obviamente una reacción mucho más violenta que la mía. Su serie fue muy estable, pero en las dos últimas
tiró el par. Con un poquito más de suerte podría haber tirado unos cuantos
bolos más.
Dependiendo de cada jugador, pero
visto lo visto en la series jugadas, creo que cuando la transición en la pista
empieza a aparecer, el ajuste más lógico para la gran mayoría de jugadores sería
irse un poco más afuera. Siempre teniendo en cuenta las ligeras diferencias que
hay en cada par de pistas. Quien no sea hábil ajustando, seguramente tenga
alguna partida mala. Es solo lo visto en las series jugadas.
Suerte para todos los que aun
teneis que jugar. Recordar que aun hay plazas disponibles.
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