Antes de contar nada, la noticia: Pacorro jugará mañana la final tras haberse clasificado primero (una vez más!!) en el Desperado!
La putada es que Jesús, con 243, se ha quedado fuera por un bolo, y que Simón, con 234, por 10 palos. Entraron Pacorro, un local y Kirsten Penny y Nina Flack. Ironías de la vida, la ganadora y la subcampeona del Ebonite English Open de la semana pasada se han clasificado en el Desperado, por el handicap y triplicando en la décima!!
Una putada porque habien corrido por todas las pistas le dijimos a Jesís que ya nadie le superaba, pero no pensamos que las partidas altas que había pudiesen tener handicap. Ambas cerraron y el pobre, con un partidón, se queda a las puertas de la final (y de una buena pasta) .
Enorme en todo caso su partida. Abrió con 5 strikes, le dejóñ el 6-10 y lo remató. LE dejó un robo de 8 descomunal, dobló y en la décima puso spare ys trike. Ocho tiros perfectos y dos regulares. Pero así es la vida.
ACTUALIZACIÓN
Hoy ya es viernes, estamos descansados y podemos resumir el día de ayer. Y fui un día intenso.
Nos pasamos casi todo el día en la bolera, pero el tiempo parece que no cunde tanto como en casa. Pacorro jugó a las 13.00, yo a las 17.00 y luego todos a las 21.00. Nadie se metió ni estuvo cerca.
Hemos acabado muy juntos todos. El mejor (Jesúss) 1220 y el peor (yo) 1175. Pero no hemos jugando como se podría. Es cierto que las pistas no están fáciles, pero tampoco como para tirar poco. El problema es más de juego físico y, sobre todo, mental.
Cuando hay que tirar 95 arriba (ese fue el corte), no se puede empezar con 160, porque estás muerto. Si fallar spares. Es un poco putada, pero salvo Simón nadie ha traído bola de remate o la ha tenido que abandonar en el aeropuerto.
Pacorro, visto lo visto, decidió perforarse una, y le ha ido mejor. Yo ayer lijé y pulí bolas, y fue una buena elección, pero he jugado rematadamente mal estos días. En los videos que colgaré en el próximo post se podrá ver por qué no estoy nie n la final ni cerca.
Sin embargo, llegó el Desesperado. Y cambió todo. Salvo un servidor, que en el tercer frame ya estaba fuera y había fallado dos veces el palo 5, nuestros chicos tuvieron opciones casi desde el inicio.
Simón abrió con triple, Jesús con 5 y Pacorro con spare, spare y doble. He jugado unos cuantos desesperados en mi vida, pero el de ayer fue uno de los más intensos. Sin exagerar, había más gente jugando que casi en las tres primeras series del día juntas!
70 jugadores si no conté mal para cuatro plazas. Y dos de ellas casi nos las quedamos nosotros. Fue intenso. Pacorro, Simón y yo estabamos juntos a un lado de la bolera, pero Jesús sólo en la otra punto. Yo, que no tenía nada que hacer, recorría las pistas a ver cómo iba.
Jesús es el que parecía que lo iba hacer, pero dos cierres muy buenos de Nina Flack y Kirsten Penny le dejaron fuera. Pacorro, que parece nacido para los Despesrados, peleó como un animal y cerró con un millón de strikes para poner 257 y cerrar las puertas al resto.
Simón después del striple, spare y strike falló un spare (la casita), pero luego cerró con 5 strikes para poner 234. Parecía que no sería suficiente, pero no se sabía. De hecho, no le faltó tanto.
Una partida emocionante. Y que compensó, sólo en parte, la paliza del día. La putada de lo de Jesús bajó un poco los ánimos, porque se había convertido todo en una noche ideal.
Personalmente no salgo contento del torneo. Y eso que no ha terminado. La experiencia (en su doble significado) es estupenda, pero la palabra que lo resume todo es impotencia. Superados los nervios y la falta de entrenamiento necesaria, mis problemas fueron técnicos y de cabeza.
Los de cabeza son siempre los peores, pero creo que los tuve más o menos controlados desde el jueves.
Sin embargo, desde que cambié el swing hace tres semanas hay algo que me mata en los pasos finales que me hace tener un giro repugnante. Justo la semana antes de Liga Nacional había logrado un ritmo bueno y un release excelente, el mejor que seguramente he tenido nunca.
Pero, por razones que se me escapan, y sin haberme podido analizar con el bowlers map, se fue de un día para otro. Y lo estoy pagando.
En las dos últimas series me empecé a sentir cómodo. En la de las 17.00 de ayer acabé como 25 abajo con 3 partidas de 180 infames.
Con fallos de spare (puta bola), pero, sobre todo, por hacer cosas raras del tipo doble, siete cero. Doble, seis uno. Doble, nueve cero. Y eso no puede ser. Con la bola pulida tenía el lenght necesario, pero los giros eran inestables, muy malos. Y eso generaba una bola por aquí y otra por allí.
Pero bueno. Simón, que ha mejorado muchísimo en cuestión de meses, ha estado muy sólido. Tiró por encima del par en Inglaterra y casi al par aquí. Jesús, que ya está bein curtido, se va con series decentes y con la sensación de que le falta poco.
En Inglaterra una buena última partida y aquí un pelín más en el Desperado. Lo tuvo. Un strike más en la décima y estaba. Incluso un 9/ en vez del 8/ y estaría jugando ahora. Pero se portó. Como en Estambul, que jugó a 225 y no entró o se quedó muy cerca en el Desperado también.
Y Pacorro... Bueno, Pacorro sólo necesita sacar la rabia que tiene dentro y que le hace jugar como un crack más a menudo. Le salen siempre en los Desesperados, pero no logra que permaneza seis partidas.
La partida fue escandalosa. Una partida después de la serie de seis y con pistas lentas. Jugando por el medio, abriendo y rascándola. Pero logrando que la bola aguantase. Al acabar se le acercaron grandes jugadores a felicitarle porque fue el único que pasó de 250.
Viendo las pistas y que, además, el Desperado se jugaba en un par y no en una pista sola, habíamos calculado en un 230 alto o un 240 bajo el corte, y eso fue. Ahora jugará la final, pero informaré en un post nuevo!
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