Este inicio de año ha estado cargado de trabajo. Me tocó en Año Nuevo y estos días tampoco he estado libre, así que hasta anoche no pude colgar la décima entrega ni comentarla.
El artículo de ayer está centrado en la psicología deportiva y mi tesis es que debemos potenciarla.
¿Entrenando te sale todo y a la hora de competir no? ¿En tu bolera eres un gran rematador pero en la Liga no das una? ¿Eres el rey de las bolas de prueba?
Si ese es tu caso, o el de alguien muy cercano, te puedes torturar eternamente o puedes intentar buscar ayuda.
Por miedo, altanería o desconocimiento solemos despreciarla, cuando es una parte fundamental del deporte de alta competición. Por ello debemos cambiarlo.
Lo ideal sería, en el largo plazo, que las federaciones territoriales buscasen gabinetes psicológicos de confianza y contribuyesen a formar a los profesionales en las características propias del bowling.
Los psicólogos son necesarios, pero no vale cualquiera. Que los entes responsables financiasen parte de esa aventura sería deseable, pero es poco probable en el corto plazo.
Sin embargo, no podemos quedarnos de brazos cruzados. Los primeros esfuerzos deben de ser individuales. Cuando los resultados sean evidentes, otros irán detrás.
En ARTICULOS, en www.losrascadores.com
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario