Hay gente que en Navidades se pone melancólica. Está visto que yo me pongo abstracto.
El artículo que acabo de colgar, el quinto de la serie y último de lasemana, lleva por título: Eficacia, eficiencia y predictibilidad.
No sé muy bien cómo explicarlo, pero es uno de los que considero más importantes. Quizás porque es tan obvio que normalmente lo dejamos pasar.
El escrito no propone una revolución, no da soluciones mágicas ni exige cambios enormes. El artículo apela a lo más básico: si queremos que el bowling sea un deporte, que otros lo vean como un deporte, es hora de que nosotros empecemos a tratarlo como tal.
El bowling necesita procedimientos eficaces, una gestión eficiente y una sensación de predictibilidad. Necesita eliminar la incertidumbre.
Mi propuesta es sencilla: no dejemos pasar ni una, nos afecte o no. No pidamos cambiar lo imposible, pero sí que no se comentan errores innecesarios, fácilmente subsanables.
Eso exige que seamos pesados, pero no sólo con boleras y los organizadores. Con la AECB o la FEB, sino también con nuestros compañeros, amigos y el resto de jugadores.
Si no se puede fumar, comer o poner talco en la suela, los jueces deben actuar. Si no los hay, debemos exigir que los haya. Pero también podemos, y debemos, empezar a comportarnos como deportistas.
¿No reclaman los futbolistas una falta del rival? No esperan a que el árbitro la señale. Si ven un comportamiento ilegal de sus rivales, directos o no, lo señanal.
Hacer del bowling un deporte está en nuestras manos, no en las de otros.
En ARTICULOS, en www.losrascadores.com
Y Feliz Navidad a todos.
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1 comentario:
Me parece muy bien, porque sino hay unas normas que se cumplan, esto parece una pachanguilla en lugar de algo serio.
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