El verano: tiempo de entrenar, no de descansar

Sí, vale, es 4 de agosto, hace un calor de narices y las ganas de entrenar son pocas. Pero es que no queda nada para el inicio de la temporada.

El verano es el mejor momento para desconectar del trabajo y reposar del estrés diario, pero también es una época del año fundamental para los deportistas.

Durante el verano, sin competiciones, es cuando el jugador puede trabajar verdaderamente en su juego. Hacer pruebas, cambios y mejoras. Puede asistir a cursillos, contratar un entrenador o pedir consejo.

Durante algunas semanas se puede jugar más duro sin miedo. Perdón, no se puede, se debe. En esta época es aconsejable planificar la temporada que llega. Ver los torneos que nos interesan, hacer un plan de entrenamientos y meterse la panzada, con sesiones más largas e intensas de lo habitual.

Todavía queda verano, pero no hay que descuidarse, porque la temporada está a punto de empezar y viene cargadísima de torneos. Y cuando digo cargada, digo cargada:

Del 16 al 24 de agosto: Coruña. El Open de Oleiros, 1º del Circuito de la AECB

Del 23 al 31 de agosto: Vigo. El Torneo Ciudad de Vigo, un clásico que vuelve

Del 1 al 7 de septiembre: Madrid. El torneo AMF, en la nueva Bolera Allegra Ozone

Del 8 al 14 de septiembre: Alicante: La semana del Bowling del Club Costablanca.

Del 13 al 21 de septiembre: Madrid. El Primer Open Galaxy en la bolera de Diversia. 2º Open

27 y 28 de septiembre: ¿? Primera concentración de Liga Nacional de la FEB. Pero sin sedes todavía claro.

Del 27 de septiembre al 5 de octubre: Bilbao. Memorial Luis Seisas. 3º Open del circuito de la AECB.

11 y 12 de octubre:¿? Campeonato de España de Parejas. Ya veremos dónde.

Es decir, que el que juegue Feb y AECB y tenga ganas puede empezar en 12 días y no parar hasta mediados de octubre. Una pasada.

Por ello, hay que planificar bien a qué torneos acudiremos, a cuáles no, cuáles son más importantes y en cuáles debemos estar al máximo nivel. No se puede estar al 100% tres meses antes de los eventos más importantes.

Un buen ejemplo lo dan atletas, gimnastas y nadadores. Pero sobre todo los primeros, que dejan de acudir, sin la menor vacilación, a campeonatos de Europa, del Mundo y nacionales para llegar en el momento justo a las olimpiadas.

Sin esa planificación y una pretemporada adecuada, nuestro año se puede hacer muy largo y pesado. Los futbolistas que no se machacan a muerte en verano llegan fuera de forma al final de la liga.

En los bolos pasa lo mismo. O debería pasar. Si no hacemos los cambios ahora, si no trabajamos en estos días los aspectos más frágiles de nuestro juego, ¿cuándo lo haremos? La semana antes del campeonato de España, la gala o el Master Nacional?

No parece lo más lógico. Un entrenador de cualquier otra disciplina no lo permitiría. No lo hagamos nosotros.