Por un momento pensó que lo tenía...

Ayer domingo se disputó la final del Dick Weber Open de la PBA, un torneo cargado de sentimentalismo.

No sólo por llevar el nombre de una leyenda, el padre de Pete, sino por recuperar el viejo formato, el de toda la vida de jugar y jugar partidas.

Cinco jugadores llegaron a la gran final después de las rondas previas y el Match Play: Michael Fagan, Chris "Caquita" Barnes, "Malas Pulgas Shafer", P.W.D y el "Normando" Duke.

Un plan de estrellas consagradas, jovenes con ganas y veteranos curtidos. Y un patrón para hacer las delicias del respestable, con algunos jugando por la derechita y otros lanzando por encima del carril izquierdo.

Nunca dejará de asombrarme la capacidad de conversión de Barnes, un tipo que hace 15 años (se dice pronto) mareaba la bola a base de vueltas y hook y que ahora tiene la capacidad de jugar con una bola muy plana, matándola para conseguir versatilidad máxima. Hasta que, como dice Juan Pablo, se encienden los focos.

Aquí os dejo los primeros tres videos. El resto se pueden ver, por orden, en este enlace.






Lástima el desenlace. Por un momento...