Pero qué desagradable santo cielo. Paul Moor vuelve a ganar.
Tercer torneo del año en Luxemburgo y segunda victoria consecutiva en el Tour Europeo. Lo que los ingleses llaman back-to-back.
Como decíamos hace nada, no hay nadie que esté a su altura ahora.
Y el segundo ha sido... oh sorpresa, Osku Palermaa.
Osku es la leche, pero por lo que le tengo visto desde hace unos años, en las defensas de posición y las rondas finales de match play a veces no rinde como debiera. Parece que no se lo toma lo suficientemente en serio, que va demasiado sobrado.
He llegado a verle en unos cuartos de final, en San Marino, donde dominaba el cotarro sin problemas, usar todas sus bolas de prueba para desconcentrar a su rival en vez de buscar sitio.
Era contra otro inglés, Nick Froggart, y tiró unas 20 bolas en el mismo tiempo que Froggart 5 o 6. En serio, no exagero nada. Froggart es un tipo muy pausado y tranquilo, que hace las cosas de forma deytallista y se coloca en el approach con ritmo lento.
Palerma decidió que él no necesitaba buscar nada y sólo se dedicó a tirar a toda hostia. Con una mano, con dos, con la izquierda, a contraefecto, lo que fuese para ir rápido y tratar de sacar de quicio a Froggart.
Pero claro, el tiro le salió por la culata y Froggart pasó ronda y llegó a la final.
A Moor en cambio no hay quienes le desconcentre, es el tipo más autista del circuito y eso le ayuda a ganar. Su juego mental es poderosísimo, sabe que es el más fuerte y que ahora mete miedo a los rivales, y lo aprovecha.
Los resultados del torneo y más cosas aquí.
Ah y por cierto, Estrella Pascual tiene 2 puntos de penalización de la ETBF por cancelar su serie demasiado tarde. Hay que tener cuidado con esas cosas ( claro que yo me voy a comer lo mismo en breve...)
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