Todo listo para las semifinales

Acabadas ya todas las partidas de cuartos de final, los 24 semifinalistas se preparan para las últimas cuatro partidas.

Queda más o menos una hora para que empiecen. Ahora están haciendo pistas y la televisión prepara sus cables para la retransmisión. Desde hace unas horas, y precisamente por esos preparativos, el wi-fi de la bolera está caído, por lo que no ha sido posible poner ninguna información.

Queda el "consuelo" de que no hemos podido nosotros, pero tampoco el resto de webs y de medios. Afortunadamente ahora estamos conectados por cable, pero eso nos obliga a estar en el piso de arriba y no a pie de pistas para ir contándolo tiro a tiro.

El 24 de esta ronda ha sido el sueco Martin Larsen, uno de los grandes favoritos (el mío, sin ir más lehos) que las ha pasado putas en estas cuatro partidas. Empezó muy bien, con spare y un doble, pero le dejó un 8 brutal en el cuarto tiro de la primera partida y, desde entonces, empezó el sufrimiento.

Afortunadamente para él, en la última partida resurgió, y con un tremendo y lúchadísimo 258 logró pasar el corte dejando fuera nada menos que a Jason Belmonte, que no ha estado cómodo en toda la semana.

La lista de los 24 la podéis ver aquí.

La mala noticia es que Melvin no estará en la siguiente ronda. Tampoco Sandrá, pero sí Melvin y Lluis que ocupan los puestos 15 y 16 respectivamente. Muy sólido Marcial en esta ronda, con un 862 trabajado a base de dobles. Si logra partidas altas podrá trepar. Y muy bien también Lluis, con menos strike que en la ronda clasificatoria pero con una zona que apenas toca nadie más.

A ver si tienen suerte en las próximas cuatro partidas.

¿Quién manda por ahora? Nicole Sanders, con un potente 912, seguida del joven danés Tomas Larse que nos ha encantado en esta ronda. Es un chaval con un follow through tremendo, un giro bonito pero sin mucha curva. Está jugando bastante por fuera, abriendo casi nada pero tiene un brazo prodigioso.

Detrás la locomotora Torgersen impone su ley, gracias a un 940 glorioso jugando muy por dentro. Algún día la física explicará cómo puede girarse así la bola, pero, de momento, nadie lo sabe.

Entre la primera y la octava (Kirsten Penny) sólo hay 60 palos. Es verdad que sólo son 4 partidas, pero con un patrón exigente las series altas mandan.

Personalmente he visto muy muy fuerte a Tore, pero Weber es un sperclase y Moor está completamente metido en faena.

Pueden ser unas partidas preciosas. Veremos en breve.