Crónicas del martes

Para celebrar que la página vuelve a funcionar, no hay nada mejor que unas gotas de color sobre la serie del Florentino de ayer martes. Está claro que mirar no es lo mismo que jugar, pero eso no evita que, desde fuera, yo sienta una sensación agridulce al ver cómo sufren (casi)todos los participantes.

Por un lado apetece jugar. Por otro, alivia no hacerlo. Está claro que es un patrón difícil, exigente, descorazonador, que nos pide más de lo que la mayoría tenemos; pero al mismo tiempo es un patrón con mucho aceite, en el que no basta con dejar una bola de 300 euros con un mínimo de giro para que suba 20 listones.

El patrón del Florentino es algo a lo que no estamos acostumbrados. Todos hemos jugado en patrones díficiles, pero este, como ocurre en pocas ocasiones, no sólo es díficil de forma intencionada, sino que está diseñado para, en teoría, premiar a los mejores jugadores.

A ver si logro explicarme sin crear polémicas ni generar confusión. Después de 4 series y más de 115 jugadores, sólo dos tres personas han logrado pasar de 1200 scratch. E, irónicamente, ambas de ellas dos han pasado de los 1300 sin ningún problema. ¿Absurdo? Puede, pero tiene sentido.

El patrón actual da muy poco margen, sobre todo a jugadores de revoluciones bajas e intermedia. Se da la paradoja de que, si tienes un nivel medio de juego y una cantidad de vueltas y curva normales, lo pasará peor que si tuvieses muchas o pocas. Este aceite favorece a cranckers con una bola potente, rápida y que cambie bruscamente, como es el caso de Javi y de Melvin. Si tienes bastantes vueltas pero en bolas que tienden a rodar más, notarás que a la bola, aunque coja efecto, le cuesta mucho romper, y deja el 2-10 (3-7 zurdos) o el wash out a la mínima.


Para jugadores que puedan abrir y darle vueltas: la zona de la flecha tres y medio o cuatro abriendo al 12 o hast el 10 puede ser buena, pues pega y rompe.

Para jugadores con vueltas pero menos curva yo sugeriría una línea similar en intenciones pero con un ángulo mucho más cerrado. William Medellín jugó las tres primeras partidas de ayer, tirando 13 arriba, por la flecha tres y medio, lanzando hacia adelante, con poco giro lateral, y abriendo poquito y le fue bien. Después, perdió algo de concentración, se puso más paralelo y la bola no llegaba a cambiar.

Por el medio, sube algo, pero sólo si tienes vueltas y hook habitualmente.

Otra zona posible, aunque yo no la recomendaría, es jugando muy pegado la carril. Marco Vinicio ayer no jugó exacamente por allí y no le fue bien. Estaba con una bola muy mate tirando por la flecha 2 abriendo, y unas llegaban y otras no, con resultado no muy satisfactorio. Sin embargo, si alguien es capaz de tirar por el listón 2 o 3, sin giro lateral, o incluso cruzando un poco, puede tener una opción.

Rayko opina que por la flecha dos con una bola lijada se pueden tirar muchos bolos, pero yo lo dudo mucho. Erwin intentó una zona más exterior, 12-8 o algo así y no fue bien. Ligó un 260 para tirar 1165, por lo que en las otras 5 tiró 100 abajo. Por la dos la bola no pega, hace que uno fuerce el tiro y en ese caso se empieza a colar y deja splits.

Es decir, que la zona cómoda de todo el mundo, por la derechita dejandola y que suba y tal, no funciona. Una jodienda sí, pero eso nos obliga a jugar mejor y estar más centrados.

La filosofía de Florentino es, literalmente, poner un patrón díficil, y el que no tire bolos, que aprenda a jugar. No estoy en contrar de poner pistas exigentes y de fomentar que la gente aprenda, pero el resultado no siempre es controlable. El corte no parece que vaya a estar por encima de 1230. Nosotros tenemos estimaciones dispares pero que rondan ese margen, entre 1220 y 1240.

Por ello, gente con handicaps altos, de 15 a 20 o incluso 30, está arriba ahora en las clasificaciones. Es lógico. Los de 0 de handicap tienen que tirar 30 arriba reales, y con pistas tan jodidas ligar una partida alta es muuuuy jorobado. Hacer 200 o 215 es factible, difícil pero posible, pero pasar de esas cantidades no tanto, y claro, un 180 es facilísmo que caiga.

Si tienes un 180 y debes tirar +30 en total quiere decir que debes jugar a 210 las otras 5 partidas, y sin poder ligar 240... requiere una concentración brutal, una lectura acertadas y suerte.

¿Cual es el mayor problema de estas pistas? El engaño. Engañan porque estamos acostumbrados a un tipo de transición siempre igual, y nuestra propia estructura mental y nuestra experiencia deportiva nos arrastran sin que nos demos cuenta. ¿Cómo nos ajustamos siempre? Las pistas se ponen cada vez más lentas y siempre hay que abrir más, cambiar de bola o irse más al centro.


Ya, está muy bien, pero en el Florentino no. Las pistas cambian, pero el cambio es más cabrón, porque está escondido, no se manifiesta claramente, es mucho más imperceptible. Las pistas no se ponen lentas, sino que, por el contrario, tienden a ponerse hasta más difíciles. Erwin, Samuel o William Medellín llevaban el par en cinco partidas después de muchos esfuerzos, y en la últimas: zas, 150. 160 y 140.

¿Por qué? Puede ser el cansancio, pero puede ser también porque el ajuste es necesario y no nos damos cuenta. Yo estuve viendo ayer la sexta partida de William. En las tres primeras estuvo por la tres y medio abriendo un poco. Paso a paso se fue yendo hacia la derecha, pues la bola debaja de subir y de pegar y lo que uno piensa instintivamente es que más hacia fuera ayudará más.

Sin embargo, puede que no sea así. Sinceramente no he visto lo suficiente ni he reflexionado lo suficiente como para poder hacer una valoración rotunda, pero el ajuste de irse a tirar algo más paralelo según pasan las partidas no me convenció. Y es lo jodido, pues si lo más lógico, habitual e instintivo no funciona, no hay margen y hay pocas zonas buenas... ¿qué hacer?

Me encantaría responder a esa pregunta, pero no me atrevo,pues no lo sé.

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